Triste comedia


Damos por hecho que trabajar en la tele es divertido y que no es un trabajo en sí. La gente de los programas de humor llegan a la oficina, si es que tienen oficina y no una gran nave repleta de martillos de goma, pedorretas y señoras de buen ver bailando el hula-hop, y se ponen a contarse chistes unos a otros. Es maravilloso que los programas de humor den esa imagen cuando al fin y al cabo los guionistas, productores y algunos presentadores trabajan una oficina donde los guiones se escriben y reescriben una y otra vez.

Por eso, hay gente que se ha sorprendido cuando Ángel Martín decidió dejar Sé lo que hicisteis, otros no tanto y afirmaban que se le veía desganado en el programa. A estos últimos les reto a que me digan en que momento, porque el personaje interpretado por el cómico es ese: El de desganado…

Lo que está claro que Sé lo que hicisteis le dio una más que digna despedida en un programa que a muchos les hizo llorar, pero nos recordó después lo que es el programa: Humor. Un fantástico sketch final en el que Ángel acababa en calzoncillos. He leído de todo esta semana sobre el programa y el presentador. Sobre él, sobre todo muestras de cariño, totalmente merecidas para un crack como es y algún que otro insulto sobre que las ratas son las primeras en abandonar el barco…

Y sobre este barco, sobre Sé lo que hicisteis, sobre el que también se habla pronosticando su fin, otra vez. Las audiencias del primer programa post-Ángel son las mismas que con él: 5,9% y cerca de 800.000 espectadores… Tal vez, el programa muera en un corto espacio de tiempo, pero lo que está claro que no será por que no se ha ido renovando, crítca que se suele sumar a que se ha perdido la esencia inicial… ¿No renovarse y ya no ser lo mismo puede conjugarse?

Sea como sea, ha sido una semana triste para la comedia y  no sólo por este adiós, sino que Rick Gervais tras su presentación en los Globos de Oro ha sido vetado en estas lides y supongo que pasará lo mismo con el resto de premios importantes. Es cierto que su presentación fue graciosa y descarada… aún así creo que se extralimitó en ella: Insinuó la homosexualidad de Tom Cruise (¿Otra vez? ¿Esto es innovar en el humor?), se metió con una película durante toda la noche (The Tourist), se metió con las prácticas con las drogas de Charlie Sheen…

No sé, creo que para hacer humor no hay que reírse de las miserias o de rumores y que alguna crítica en bienvenida y algún chascarrillo anima la velada, si necesitamos un Risto, salvando las distancias que son enormes, de la vida para que una gala sea entrenida… tal vez, sólo tal vez, no estemos equivocando en la forma de hacer las galas.

Por otro lado, Alejandro Sanz ha vuelto a dejarnos la boca abierta y no por su música. En su cuenta de Twitter el cantante publicó un mensaje en el que de manera misteriosa relacionaba el pirateo, los derechos de autor y los niños con SIDA en África… No sé como una persona puede estar tan ciega para no ver el poco bien que hace a su causa con estas cosas. La mala publicidad de la SGAE, que ya ha anunciado que dejará de perseguir a particulares, e indeseables millonarios como Sanz hace que se desvirtue lo necesario de los derechos de autor y más aún ahora cuando nos acercamos hacia la gratuidad de la cultura…Pero, bueno mientras tanto el señor de Seriesyonkis puede seguir haciéndose rico y no tener mala prensa… Luego, nos quejaremos de los efectos especiales de nuestras series y películas… Semos así.

Ahora, tres notas de Telecinco… Mira que lo he intentado pero no he podido resistirme. La primera no es para nada graciosa ya que Sálvame llevó a su programa a un maltratador disfrazado de sumiso sadomasoquista. El individuo hizo apología del maltrato en el programa y Jorge Javier ha tardado varios días en pedir perdón

Creó que cuando vieron el multazo que les venía y lo compararon con las audiencias cosechadas y vieron que no salía a cuenta… Igual de triste ha sido el intento de relanzar Fama, el aburrimiento, con la visita de los Grandes Hermanos y Mercedes Milá… ¿De verdad? Venga, que lo podéis hacer mejor… que hubiera ido a cantar el chico con voz de chica de Operación Triunfo, podríais hacer menos audiencia. Por último, Kiko Matamoros confiesa que va a quedarse ciego por un glaucoma… ¿Será cómo el cáncer de páncreas de Kiko Hernández?

Y para terminar: ¡Ya sabemos el título del nuevo Alta Tensión de Veo7! Yo pronostiqué, Extrema Tensión. He fallado. Lo siento. No lo vi venir. No anticipe le extrema originalidad de los del canal de El Mundo… Se llamará: Alto Voltaje… ¿De verdad? ¿No había un título más parecido?

Hasta luego pequeño gran cómico cabrón


– Érase una vez que se era un país no tan lejano en un tiempo no tan cercano, en el que un cómico dijo empezó a llamar payasos a los bufones y a responder con gracias sus groserías.

– ¿Cúanto tiempo, papá?

– Cinco años, pero antes ya nos había avisado de lo que venía, ya fuera hablando solo o siendo la compañía de otros, pero sin el brillo que luego conseguiría.

– ¿Brillaba?

– Unas veces más y otras menos, pero siempre estuvo dispuesto a reírse de los que se ríen de todos no con bromas sino con mentiras. Él simplemente dijo lo que muchos pensaban y calló a otros que pronunciaban palabras innecesarias. Pero nunca las palabras enano cabrón se habían pronunciado con tanto cariño hasta entonces.

– ¿Enano cabrón? ¿Lo de callar bocas y reírse lo hacía él solo?

– No. Siempre tuvo mucha gente detrás que le apoyó, y ya fuera dándole un chiste más o unos cuantos, o poniéndole la réplica en bandeja él nunca estuvo solo.

– ¿Y los payasos no hicieron nada?

– Primero, pintaron sus caras de maneras más extravagantes, gritaron, patalearon y nada sirvió para callar sus voces…

– A mi los payasos me dan miedo.

– A ti y a muchos. Pero, ellos tenían miedo de la risa y por ello patalearon ante el rey para que prohibiera la carcajada. El rey tuvo miedo de la falta de las grandes bolsas de monedas y aceptó…

– ¿Y por eso se fue?

– No… simplemente cambió, cambiaron, la manera en la que se reían de los payasos.

– ¿Y por qué se fue?

– Porque nada es eterno… ni tan siquiera las ganas de hacer reír y al fin y al cabo, el de cómico es un trabajo.

– ¿Y qué pasó con esa gente que estaba detrás?

– Muchos ya se habían ido antes que él, otros aún permanecían y muchos otros habían llegado para ocupar los vacíos dejados.

– ¿Y qué hicieron cuando se fue?

– Despedirle como se despide a alguien que hace reír… con algunas risas y muchas lágrimas…

– ¿Y qué hizo él después?

– Todavía no ha ocurrido así que es difícil contestarte… pero, supongo que buscará nuevas formas de cosechar carcajadas o volverá a las viejas…

– ¿Y los que tenía detrás?

– Él mismo lo dijo: «A los que habéis hablado del fin de Sé lo que hicisteis… ¿No estáis cansados de equivocaros?»… Hasta luego, pequeño gran cómico cabrón. Hasta luego, Ángel Martín.