Todo es cuestión de identificación


Para terminar esta semana Skins, dedicada al final de la quinta temporada de esta serie, he estado buceando por las críticas que la blogosfera ha realizado de este final de temporada y he elegido la titulada Skins T5: relaciones complicadas realizada por el blog DalealStop alojado en FormulaTv. Aquí comienza LA CONTRACRÍTICA.

En mi opinión, esta nueva generación ha tardado más en calar que las anteriores. El episodio piloto fue genial, pero después se desinfló con uno de los capítulos más aburridos de la historia de la serie (el que estaba centrado en el metalero Rich).

El empezar con mi opinión me produce sensaciones contrapuestas. Es una muestra de humildad, pero lo cierto es que si escribes en tu blog estás dando tu opinión, porque eso de dar verdades universales está reservado a unos pocos genios, a unos cuantos iluminados y a la Esteban… Lo cierto, es que es una de las dudas que siempre me corroen a la hora de escribir una entrada y al final acabo por quitar esos verbos tan dubitativos… espero no parecer arrogante.

Pero, vamos a LA CONTRACRÍTICA. Francamente, para mí (por eso de no parecer un arrogante) la segunda generación tardó mucho más en entrarnos por los ojos. Posiblemente, se deba a que fue el primer cambio de generación y aún no teníamos asimilado ese concepto de la serie. También lo es, que al haber tanto cambios de personajes depende mucho de como funcione la identificación con los nuevos, lo rápido que entres en el relato y te olvides de lo anterior. A mi no me ha costado nada en esta ocasión. Por ello, que el capítulo de Rich (para mí de los más líricos y emocionantes de la serie) si no te interesa o sientes algún tipo de identificación con esos personajes enamorados de la música.

De ahí en adelante los capítulos se sorteaban entre mediocres, buenos y muy buenos, como ese final de temporada que ha sido muy emotivo, sin tener por qué ser triste o alegre.

No sé a que capítulo mediocre se refiere. El problema, como he dicho antes, es que al centrar el protagonismo en un personaje si este no te cae especialmente bien o no sientes ningún tipo de afinidad, ese episodio te puede parecer aburrido. Defectos de una formula que aunque interesante no es perfecta.

En cuanto al final de temporada, me ha parecido lo peor de esta tanda de episodios. Me sucede lo mismo que con The Walking Dead, podría haber sido un final de episodio cualquiera y eso es malo. Un final de temporada tiene que ser un punto y aparte y en este caso, sólo lo hubiera sido con algún suceso destacable en el episodio, sin embargo, casi parece más un reseteo para estar libres en la siguiente temporada.

Por último, queda Alo, el personaje más carismático y a la vez original de la serie. El granjero también tiene problemas familiares, para variar, y él también se refugia en su variopinto grupo de amigos para dejar a un lado los problemas. Lo único que le falta a Alo es un amor correspondido […] Ya veremos que le depara en la próxima tanda de capítulos, a no ser que los guionistas le olviden como hicieron con Pandora en la segunda generación.

Siempre tengo la duda de si soy el único que cree que los desahogos cómicos de la serie deben quedarse siempre en un segundo plano para no volverse cansinos o repetitivos. Alo es carismático y para mi uno de los mejores actores de esta nueva generación, por ello creo que no le pasará lo mismo que a Pandora y a Thomas en la segunda temporada, ya que estos eran el punto débil de la serie. En Skins se nota mucho que los guionistas en las segundas temporadas de cada generación dan más protagonismo a los buenos actores para reforzar a la serie. Todo un acierto.

Ojala en España se apostara por series juveniles de este estilo, o incluso en EEUU, aunque puede ser que ‘La Pecera de Eva’ o la nueva versión americana de ‘Skins’ sean un primer paso.
No me gusta Física o química. Me parece innecesariamente larga (mal de la cadena) y muchas veces repetitivas, pero lo cierto es que el cambio en la ficción española también empieza por los espectadores y mientras estos sigan apoyando ficciones mediocres, las cadenas seguirán apostando por ellas. De todas formas, está por llegar alguna nueva serie teen algo más evolucionada, ya que el ciclo de FOQ parece que empieza a tocar a su fin. Veremos.
 

La crítica que critica al que critica


Con este trabalenguas voy a hacer referencia a un ¿blog? llamado Ajeno al ruido, alojado en los servidores de Formulatv. Pongo blog entre interrogaciones porque tres entradas en mes y medio de vida me parece un balance bastante pobre y sobre todo porque las tres podrían titularse «Quiero ser Ángel Martín y me quedo en Karmele Marchante». Es decir, las tres entradas de su blog son para dar caña a Telecinco… ¡Se ha vuelto loco! ¡Está defendiendo a Telecinco…!

Querido lector, comprendo tu señal de alarma y no, no defiendo a Telecinco. Pero flaco favor hace a la causa de una televisión de calidad las críticas mal argumentadas y poco elaboradas. De todas formas, desde escritoconK nos hemos reído de los excesos de la cadena de Fuencarral, pero también somos conscientes que no todos los canales pueden producir el mismo tipo de televisión que aquí defendemos y que Telecinco sirve a sus espectadores y estos degustan los platos que a ellos les apetece. Hecha la introducción, aquí comienza LA CONTRACRÍTICA:

Estamos en una mala época para la televisión. Esta demostrado que somos grandes consumidores de televisión, pero ¿Que tipo de televisión? Últimamente las televisiones ya sea por la razón que sea, están descuidando mucho la programación, esta claro que hoy en día lo que funciona es el tan criticado marujeo, del cual Telecinco es el rey, pero ¿Esta es la televisión que los españoles nos merecemos? ¿Por qué funciona peor una serie, que el drama de la Esteban? Quizá para este ultimo problema deberíamos mirar la calidad del argumento de las series, o de la propia en serie en sí… yo estoy en contra de todo tipo de telebasura, porque a mi me da igual si Belén Esteban esnifa cocaína o se traga alambre de espino, pero esta claro que la mayoría es fiel seguidora de esta choni sin escrúpulos, que sigue vendiendo su vida, pero indirectamente.

Pedazo párrafo se ha marcado para empezar… No recuerdo (y mira que me fastidia con lo bien que queda eso de citar) quien dijo hace poco tiempo que eso de todos vemos algo es mentira. Que de los 45 millones de españoles, el universo televisivo del prime time (la hora con más espectadores) es de apenas unos 12, en días de emisión normales. A partir de aquí, generalizar sobre los gustos y los merecimientos de los españoles es algo muy complicado… Lo que está claro, dejando nostalgias a parte, de que el mercado televisivo ha experimentado una evolución espectacular los últimos años y desde que las cadenas privadas existen estamos ante la mayor oferta, más fragmentada y los contenidos con mayor calidad de nuestra historia televisiva. Y Telecinco no es el rey, lo es La 1 con más de año y cuarto liderando las audiencias…

En cuanto, a los funcionamientos de Esteban vs series… Normalmente compiten en horarios distintos, ya que las series (que no seriales) son casí exclusivos del prime time y cuando Esteban se ha enfrentado a alguna (Hispania sin ir más lejos) se ha dado un sonoro batacazo. Las series de producción propia gozan de una salud envidiable y sus tramas y argumentos siguen una evolución que ha llevado a España a convertirse en uno de los mayores exportadores de este tipo de productos tras la industría anglosajona. De todas formas, el formato Esteban nunca fue infalible y aún menos hoy con Sobera ganándoles viernes si y viernes también… y no creas que Telecinco piensa ponerla a competir con Cuéntame o con El Barco.

¿Debería Telecinco hundirse en un fango del que nunca mas saliese? Pues posiblemente si, o al menos la programación tan absurda que tienen, aunque claro ¿Que se puede esperar de un presidente que viola a mujeres y a niños menores?

La programación absurda que tienen es la que eligen buen número de espectadores cada día. ¿Es críticable? Todo, absolutamente todo, lo es con argumentos, pero las leches gratuitas pseudograciosas y porque lo digo yo no son críticas, son llantos. Una aclaración: Telecinco (que tiene unos cuantos directivos, entre ellos programadores varios), pertenece al Grupo Telecinco (con más directivos y Vasile a la cabeza), que pertenece a Mediaset, de la que  es dueño Berlusconni… La influencia directa en la programación del primer ministro italiano y sus escarceos es mínima… y francamente utilizar una falacia ad hominem (esto es malo porque viene de éste) desacredita cualquier… ¿argumento? que se haya dado.

Aunque otras tantas cadenas tampoco se libran, porque la televisión esta en decadencia de contenidos, quizá cada vez nos hemos vuelto mas exigentes en cuento a contenidos, pero puesto que la televisión es un método o sistema de información acepto que haya programas en los que te informen, pero la televisión es mucho mas, también es un lugar de diversión, en el cual tu desconectes, y creo que estos requisitos hay muchas cadenas que no los cumplen.

No quiero ahondar en el continuo porque sí, de este artículo. Pero la contradicción es patente: Somos más exigentes, nos ofrecen peores contenidos y seguimos viendo la tele. Estoy de acuerdo que somos más exigentes. Hasta la telebasura ha tenido que estilizarse (o extremarse mejor dicho) para cumplir con sus expectativas. En cualquier caso, las televisiones son empresas privadas (TVE se rige por otros principios) y se rigen por el mercado. Por lo tanto ofrecen lo que les sirve para ganar dinero, eso sí cada canal en su estilo y Antena 3 en el de todos.

De todas formas, la diversión, entretenimiento y formas de desconexión son asuntos totalmente subjetivos y cada cual busca las suyas. A mi no me gustan muchas de ellas, pero tampoco me gustan los pasteles con cabello de ángel y las confiterías no van a dejar de hacerlos por mí…

A si que yo abogo por una televisión mas divertida, mas entretenida, que no sea 24 horas basura, porque eso no entretiene sino que te hace peor persona.

Y yo por una crítica más responsable. Este artículo, que ha sido dar caña a un pobre bloguero que en realidad no se la merece ya que todos hemos tenidos malos inicios sirva para una reflexión: No todo el mundo hace crítica legal, económica o incluso literaria ya que es evidente que no todos estamos preparados. En cambio, con el mundo audiovisual todos hacen críticas de cine, televisión y en muchas ocasiones sin conocer el mercado, saber leer datos o simplemente estar al tanto de la actualidad… En esto, como en casi todo, no todo vale.

Tópicos/típicos blogueros


Hace una semana (pero como no lo actualizan demasiado, por decir nada) el blog de FormulaTv, Cliffhanger, hablaba en este artículo de los spin-off (cuando un personaje de una serie, es utilizado en una nueva o se utiliza el mismo universo) y de los remakes televisivos bajo el título: Remakes, spin-off y otros achaques de vagueza televisiva. Empezamos con LA CONTRACRÍTICA:

La bajada de audiencias llevó a las cadenas a buscar series antiguas que podían tener tirón en la época actual o series paralelas a sus productos de más éxito. Y así, como una cadena de favores, la parrilla se fue llenando poco a poco de remakes, spin-off y demás artilugios televisivos.

Nunca un título fue más acertado. Hay que ser vago para caer en un tópico más manido que el de: «en épocas de crisis la industria cultural tira de remakes». Las obras originales de este año no han sido muy afortunadas, pero si ha habido honrosas excepciones. Entre ellas, algún remake como Nikita o el remake de Shameless o el de Being Human (menos valorado en su adaptación, pero no mal valorado como producto independiente).

¿Que demás artilugios televisivos?  ¿Las series originales? El otro error es que siempre ha habido remakes, sólo que hasta hace unos años la industria televisiva era una mera comparsa del cine que producía, en su variante de la ficción, beneficios con muy pocos esfuerzos. La competitividad empezó a subir y ha llegado un momento que para que el negocio sea rentable, se deben realizar producciones de calidad y por ello también se ha empezado a tener en cuenta este tipo de producciones.

Si el experimento resulta favorable ‘Mentes criminales’ puede convertirse en la nueva ‘CSI’. ‘NCIS’ va por el mismo camino y cada vez son menos las dudas que tengo de que llegará una tercera entrega.

Con esta afirmación el blogger desprecia a un montón de fans que siguen estas series. Te gusten más o menos estos productos tienen una fórmula eficaz y una historia/ personajes/ estructura que enganchan a la gente. Nunca se debe despreciar el gran público por los gustos personales. Además, aunque una serie  sea un remake/ spin-off tiene una gran carga de originalidad.

Lo que pasa es que el autor se aprovecha del reduccionismo del blog para nombrar sólo productos que son fácilmente criticables. En ningún momento menciona Friday Night Lights (remake), Galláctica (Remake) o Frasier (Spin-off). Es cierto, para no caer en la falacia, que el autor habla sólo de series actuales y sólo en las cadenas en abierto, lo cual creo que es un gran error. Sobre todo, porque las series de más calidad, por lo general, se producen en cadenas de cable y por lo tanto los mejores remakes y spin-off también son de cable.

La originalidad deja de existir en las cadenas generalistas para dejar libre el camino al cable. Las grandes pierden terreno entre las pequeñas y, si no se dan prisa, se quedarán sin nada. Pero aquí seguimos con ‘Los ángeles de Charlie’.

En el último párrafo aclara que se refiere a cadenas en abierto, algo que sin duda debería ir en el arranque. Pone como ejemplo, con cierta sorna, Los ángeles de Charlie como ejemplo de mala serie y m al remake. Lo cual es muy posible. Lo que no debería es juzgar un producto sin verlo (todavía no está estrenado), ya que ¿quién se hubiera imaginado que el remake de Hawaii Five-0 iba a ser una gran serie de acción o que los remakes de Stargate iban a marcar un antes y después en la ciencia ficción televisiva viniendo de una película tan mediocre?

En definitiva, un remake o un spin-off puede ser una buena serie, una mala serie o una mierda catódica… al igual que un producto original. Hay que entender, que este tipo de productos tienen un público garantizado y eso es atractivo para las cadenas.

En definitiva, las generalizaciones, los tópicos típicos son malos argumentos para basar una tesis (aunque sea una entrada de blog)  en cualquier campo. La televisión no es una excepción.

El tocino veloz


LA CONTRACRÍTICA de hoy no va exactamente sobre televisión, pero si con algo muy relacionado con la televisión: Las descargas.  Ayer, en el blog En tiempos como estos su autor hacía una reflexión sobre las descargas titulada:  La velocidad, el tocino, Espartaco y las descargas.

…es muy sencillo entender que de la misma forma que nadie tiene la ocurrencia de decir que al poner la tele y ver una película estoy «robando», o de la misma forma que nadie tiene la ocurrencia de decir que cuando pongo cadena 40, le estoy quitando dinero a Alejandro Sanz, tampoco nadie debería tener la ocurrencia de decir que cuando voy a «seriesyonkis» le estoy robando a nadie. Por un simple motivo, igual que cada espectador de una película de TV, igual que cada oyente de una canción en la radio, no son un comprador del producto físico, tampoco el que ve una película en megavideo, es un comprador perdido del producto físico.

Vamos a ver, no sería exacto decir que un usuario de seriesyonkis está robando por visionar en esa página un producto audiovisual. En realidad, son los dueños de seriesyonkis los que están apropiándose indebidamente de ese producto ya que estas personas no han pagado a los poseedores de los derechos de dicha obra la cantidad acordada para reproducirla en su web. En cambio, las televisiones y cadenas musicales si lo han hecho, ahí radica la diferencia sustancial.

De hecho, entre toda esta polémica dichas páginas no se han molestado (o por lo menos no lo han hecho público) en llegar a un acuerdo con los autores, productoras o distribuidoras y convertirse en una plataforma oficial. ¿Por qué? Porque tendrían que pagar grandes cantidades de dinero para que dichos visionados fueran legales. Cada vez, que un usuario entra en una de estas páginas, un señor que no ha movido un dedo para crear esa obra ingresa dinero por ella, mientras sus autores (no hablo solo de cantantes conocidos, sino de guionistas, directores, iluminadores, fotógrafos, actores, sonidistas, montadores y un largo etcétera) que han dejado meses de su vida en llevarla a cabo no ven ni un duro.

Tampoco hay que ser muy inteligente, pues si yo puedo verlo, cualquiera podrá, que si existe seriesyonkis, o cinetube o pordescargadirecta, es simplemente por la pura inacción de los medios de comunicación  y cultura tradicionales, anquilosados en el S.XX y que no han sabido llevar un modelo de negocio coherente al S.XXI. 
 
SeriesYonkis, Cinetube, Pordescargadirecta, no son más que meros productos de transición, meras islas en un mar, que intentan satisfacer una demanda que no está siendo cubierta. Son «apaños», «parches», «sustitutos» de lo que desea la gente: una televisión y una radio de calidad en Internet pero además con las características que tiene internet: el poder elegir lo que quiero, cuando quiero.
Es verdad que estas páginas dan oferta a una demanda existente. El problema es que no puedes obligar a una industria a seguir lo dictados de un grupo de gente. ¿Es recomendable que lo hicieran?  Si, pero no puedes coaccionarles bajo la amenaza de robo… eso es extorsionar. De todas formas, la industria televisiva, cinematográfica y musical ya están buscando soluciones al problema. Lo que pasa es que esta búsqueda es lenta y tardará en llegar.
 
De todas formas, es gracioso que constantemente hablen de un modelo de negocio coherente en un país que se ha hundido cuando se ha hundido la construcción. Un modelo de negocio nada coherente. Con esto quiero decir que debemos darnos cuenta que la adaptación a estas nuevas tecnologías va a llevar años y que los autores (y toda la lista de personas citadas antes) deben seguir pudiendo vivir de su profesión. En cualquier caso, de ninguna manera se debe solucionar dicho distanciamiento mediante la extorsión y el robo, y con esto no pretendo insultar a nadie.  Es como si al butanero (siguiendo la metáfora de uno de los comentarios del blog) le robaras las bombonas porque existe el gas natural…
 
Por tanto y en conclusión, ¿si cuando veo Spartacus: Sangre y Arena en Play Cuatro no estoy cometiendo ningún delito y tampoco estoy pagando un solo euro? ¿Por qué me quieren hacer creer que cuando lo veo en Megavideo sí lo estoy cometiendo? ¿Porque ellos no se llevan su parte del pastel?
Si, porque la gente que crea esos productos quieren llevarse una parte de su pastel. El pedazo que les corresponde. Cuando ves un capítulo a través de Play Cuatro, la web de Antena 3, Telecinco o La Sexta, la cadena y los autores reciben ingresos por publicidad y aunque a ti te resulte gratis ellos si reciben lo que les corresponde. Un modelo que todavía no es rentable para los productores y aún así está implantado con casi todos los productos patrios ya que los importados tienen otro tipo de contratos y no pertenecen al canal en su totalidad.
 
Para terminar, quiero hacer una reflexión sobre la Ley Sinde, sobre la cual estoy en total desacuerdo. Muchos internautas arremeten contra los autores españoles por su aplicación. ¿De verdad creen que el lobby cinematográfico/televisivo de Hollywood no ha presionado? Nadie quiere que le roben su trabajo y parece que es difícil de hacerlo entender en un país que se está dispuesto a todo por el todo gratis.

Una cura de humildad


Hoy, en esta sección voy a analizar la entrada que realizó Chaco Morais en su blog Tedeté alojado en las páginas del Heraldo de Aragón sobre la nueva serie de la ABC, Mr. Sunshine. La producción está producida, escrita y dirigida por Mathew Perry, por muchos recordado por su Chandler de Friends, por unos pocos por Matt Albie de Studio 60. Por cierto, decir antes de nada, que es un blog que me gusta mucho a pesar de que nunca coincidimos. Empiezo con LA CONTRACRÍTICA:

Querría haber dicho que Matthew Perry se parece demasiado a Chandler Bing. Sí, era él quien lo interpretaba, pero es que en la nueva serie que se estrenó el miércoles en Estados Unidos, ‘Mr. Sunshine’, lo vuelvo a ver de Chandler. Los mismos caretos, por mucho que ahora se haga llamar Ben.

Rowan Atkison (Mr. Bean) explicaba hace tiempo en una entrevista cuando se estrenó Jonhy English que los actores cómicos tienen un problema y es que el humor físico que pueden desarrollar es siempre el mismo. Es decir, tienen la misma cara, pueden simular los mismos ticks faciales, etc. Lo que puede cambiar es el guión, los diálogos y los de Mr. Sunshine, para bien o para mal, es muy distinto en ese aspecto a Friends… Es una comedia mucho más disparatada.

De todas formas esto de ver a la persona en vez de al personaje creo que es algo tremendamente personal. El otro día leyendo foros lo decía de Bardem, lo he oído decir de Deniro, pero no de Morgan Freeman que te lo tragas como Dios, como el diablo o como si hace el biopic de Javier Bardem.

Querría haber hablado también del peligro que tiene poner en marcha una ficción con tanto actor encasillado o en riesgo de. Por ese circo que ha montado el ex ‘Friends’ también actúan Jorge García, el inolvidable Hurley de ‘Perdidos’, y Allison Janney, que aunque tiene una gran trayectoria detrás, los catódicos aún la tenemos asociada a ‘El ala Oeste de la Casa Blanca’.

Hablar de actores encasillados cuando hablas de Perry tras su muy distinto personaje de Studio 60, de Jorge García que de momento no ha tenido ni tiempo de encasillarse o desencasillarse, y de una actriz cuyos personajes (ver Juno, El Ala Oeste o Mr. Sunshine) no pueden ser más diferentes.

El encasillamiento es complicado de definir. ¿Steve Carrel está encasillado? ¿Siempre hace el mismo tipo de producto? Sí… encasillado no lo sé… Pero, como he dicho, estos tres son ejemplos, por distintas razones de actores a los que (todavía) no se pueden encasillar.

Matthew Perry es el productor del tinglado, podría haberse buscado una historia con más profundidad o un personaje de más calado, que el de un jefecillo de un gran recinto que alberga eventos deportivos, musicales, etc. Claro, que tras la cancelación de ‘Studio 60’, menudas ganas le habrán quedado…

¿Una historia más profunda? ¿Qué profundidad tiene seis amigos que viven en pisos cercanos? ¿Tres frikis con extrañas vivencias personales? ¿Un monologuista y su vida personal? De un argumento muy sencillo se pueden sacar grandes historias y sobre todo en comedia lo que más importa son los guiones y la profundidad de la premisa no es tan importante. Lo importante es reirte y Mr. Sunshine es muy divertida y entretenida.

 Querría haber hecho todas estas críticas y más. Pero es que he visto el primer capítulo y me lo he pasado tan bien y me he reído tanto, que le doy un voto de confianza a ‘Mr. Sunshine’. Aunque esté llena de tópicos, aunque sea más exagerada y obvia que ‘Salvados por la campana’, aunque seguramente derivará en una moñada importante, con esa trama de tensión sexual resuelta, pero luego no… Y además, no queda otra que verla, porque tendrá cuerda para rato. En su puesta de largo, consiguió más de diez millones de espectadores, superando, lo que son las cosas, a la serie que está sustituyendo, el ‘Cougar town’ de la que fuera su esposa en ‘Friends’, Courteney Cox. Así, no me extraña que Matthew Perry se sienta ‘Mr. Sunshine’. O sea, Pepe el sonrisas. La alegría de la huerta.

¡Zas! En todos los dedos. Estaba leyendo la crítica y soltando todo tipo de improperios mentales, cuando la dialéctica de Morais me dejó totalmente vendido. En realidad, por una vez, los dos pensabamos lo mismo sobre un producto y esto es una cura de humildad. Puede parecer que cuando escribo esta sección me subo a un pedestal criticando a mis colegas blogueros, pero nada más lejos de la realidad de la intención de dicha sección. Y creo que hubiera sido un poco falso tras haber decidido mentalmente darle caña al Señor Morais, escoger otra crítica y e irme de rositas… Así que, aquí queda mi disculpa en forma de CONTRACRÍTICA o algo.

¡Qué se joda el crítico medio-cre!


Emprendo la tarea de escribir la segunda contracrítica, la primera fue sobre un artículo de Alberto Rey, un crítico al que admiro, pero esta vez me he ido al lado contrario. La crítica es sobre un artículo aparecido en el blog ‘Abajo el espectador medio’ (horrosa traducción de la frase pronunciada por David Simon: «Fuck the average viewer» («Qué se joda el espectador medio») y escrito por Oriol Querol. Empezamos.

Uno podría pensar, viendo los ruidosos primeros minutos del episodio piloto de The Chicago Code, la nueva propuesta de FOX para la noche de los lunes, que la serie no es si no otro típico producto del género de acción policial, del que tantísimos ejemplos (buenos y malos) podríamos poner.

De los ejemplos buenos tenemos una muestra en el artículo publicado en este blog el pasado lunes. Después del autobombo… Desde los créditos, The Chicago Code nos muestra una serie distinta con una presentación arriesgada mostrándonos con flashback el camino a la superintendencia de Teresa Colvin (precioso homenaje al Comandante de la policía de Baltimore de la tercera temporada de The Wire).

Me suena francamente que la introducción estaba preparada para empezar a hablar de Shawn Ryan y recordar brevemente su anterior creación The Shield con la cual hay muchos parecidos, aunque también muchas diferencias.

El protagonista de The Chicago Code, Jarek Wysocki (Jason Clarke) es un detective de la ciudad del viento cuya antigua compañera, Teresa Colvin (Jennifer Beals) ha sido ascendida a jefa de la policía de Chicago. Juntos, y por lo que de momento sabemos, emprenderán una larga investigación para derruir el muro de corrupción levantado por el magnate de la construcción metido a político Alderman Ronin Gibbons.

¿De verdad ha visto el capítulo? Esta descripción se podía encontrar por internet mucho antes del estreno de la serie. Es increíble que no comente varios de los aspectos más importantes, como el personaje de Matt Lauria, que hace de parteneire del protagonista, la narración en off con la voces de distintos personajes a lo Casino, y por supuesto la narración de la historia de Colvin con flashback en momentos muy bien elegidos. Todo un hallazgo narrativo.

El factor decisivo a la hora de distanciar The Chicago Code de las otras series del género presentes en las parrillas de las grandes cadenas es el hecho de que ésta haya apostado por el formato de trama continuada.

En el piloto aunque si que marca una trama que parece que va a ocupar gran parte de la temporada, también se ve que se van a afrontar otros casos… Así que, a pesar de lo visto en el piloto no podemos saber que porcentaje de los capítulos ocupará esta trama en continuidad. Seguramente, al ser un canal en abierto,  haya casos autoconclusivos aderezando dicha historia, es decir, como en casi todas las series actuales.

Por un lado, resulta loable que una cadena como FOX se atreva con una serie de este género asociada a este formato, pero por el otro, el hecho de sumar elementos como la policía, la marginalidad o la corrupción, deja la serie demasiado expuesta a una comparación que probablemente nadie podrá resistir jamás: la sombra de The Wire (HBO) es y siempre será demasiado alargada. 

¿De verdad? ¿Policía, marginalidad y corrupción es The Wire? También es The Shield y esta comparación si que le tiene que preocupar más a sus creadores. Por otra parte, la historia de The Wire se basa en el duro realismo y esta serie, al igual que su predecesora, tiene mucho más de ficticio, de personajes extraordinarios y un planteamiento que ya de por sí suena poco realista.

Para terminar una reflexión: ¿Cómo es posible que los dos grandes portales de televisión en España: Formulatv.com y Vertele.com no tengan blogs calidad para complementar la información y permitan que los que les representan se actualicen de año o en año o lo hagan con entradas poco trabajadas?

Los españoles no lo hacemos tan mal


Hoy, inicio una nueva sección para los viernes en la que abordare una crítica realizado en la blogosfera durante la semana. Esta sección no pretende ahondar en la crítica gratuita y la polémica, sino para incitar al diálogo entre los diferentes críticos televisivos muchas veces aislados en su pequeña pantalla y contraponer puntos de vista diferentes.

Inauguramos la sección con una visita al blog Asesino en serie de Alberto Rey, uno de mis preferidos por cierto. El miércoles escribió una entrada en la que analizaba los estilemas de la ficción española. No tengo claro lo que piensa de la tele española porque dependiendo del post varía un poco las generalizaciones que hace. He de aclarar que estoy de acuerdo en que 70 minutos son demasiados para una serie, que las tramas  a veces se extenuan y que el prime time español está deformado. En lo que no estoy de acuerdo es en:

…las series de televisión españolas sí funcionan sin atenerse a las reglas que rigen la ficción en el resto del planeta Tierra.

Las reglas de las series de televisión españolas son distintas, si. También lo son las de las series canadienses, lo que sucede es que los anglasajones tienen una misma cultura y son menores  las variaciones0. Nuestro horario es muy distinto, por razones sociológicas diseccionadas en muy diferentes teorías,  y el prime time es por lo tanto diferente y el consumo televisivo también lo es.  Eso y que las series más cortas nunca han funcionado… no todo es culpa de las televisiones, aunque si en gran parte, ni de las productoras.

Hay un mercado interno que consume la oferta de series españolas tontorronas, larguísimas e hipercoloridas, como en la India lo hay para los filmes épico-romántico-musicales (¡tontorrones, larguísimos e hipercoloridos!) de Bollywood.

El mercado no es solo interno. Esto lo demuestra las versiones realizadas de diversas series (Los Serrano, Cuéntame, El internado) o la venta de productos terminados y doblados como UPA, El Internado o Cuenta Atrás  a países como Francia, Portugal, Alemania, Italia o Finlandia. La ficción española todavía no ha entrado en el mercado anglosajón, pero la recuperación de tantos años de atraso se está produciendo a buen ritmo.

Viven instaladas en una diferencia que les garantiza un público fiel, al tiempo que les granjea el rechazo por defecto (mirad si no los comentarios de mi post de ayer) de una parte importante de la audiencia. Un sector que no está dispuesto a tragarse hora y media de latiguillos Serranos o actuaciones de espectáculo de varietés de la posguerra.

La ficción española moderna se inició, tal como él mismo explica a mediados de los 90, más de treinta años después que la anglosajona. Además, la gran evolución se produjo gracias a la tele pública británica sin exigencias de audiencias o por las cadenas de cable premiun… cosa que en España parece que se está produciendo ahora. Hay que saber el porqué de las cosas antes de criticar y a veces sólo se valora las sensaciones y no las razones, que son igual de importantes.

No ocurrió así y la “nueva televisión española”, chirriante y acelerada, comenzó a encadenar éxitos y a convertirse en el modelo a seguir o, lo que es más triste, en el único viable. Y no, señores, no es el único modelo viable. Antes hubo otro, fuera hay otros, Spain no es tan different, otra tele es posible.

¿El pasado siempre fue mejor? No lo creo. Aunque hay productos de indudable calidad, las series ochenteras y anteriores no son el cenit televisivo y estaban fuera del mercado televisivo que se abrió cuando llegaron las cadenas privadas. La situación ha vuelto a cambiar y es un error no darse cuenta de que la televisión española ha evolucionado mucho en los últimos tiempos.

En definitiva, para mi está claro que la ficción no es la panacea, pero se deben juzgar cada producto por separado y no hacer generalizaciones que siempre son peligrosas, y no obviar nunca que las televisiones y las productoras son empresas privadas que dependen del número de espectadores que visionen sus productos.