Todo es cuestión de identificación
25 marzo, 2011 Deja un comentario
Para terminar esta semana Skins, dedicada al final de la quinta temporada de esta serie, he estado buceando por las críticas que la blogosfera ha realizado de este final de temporada y he elegido la titulada Skins T5: relaciones complicadas realizada por el blog DalealStop alojado en FormulaTv. Aquí comienza LA CONTRACRÍTICA.
En mi opinión, esta nueva generación ha tardado más en calar que las anteriores. El episodio piloto fue genial, pero después se desinfló con uno de los capítulos más aburridos de la historia de la serie (el que estaba centrado en el metalero Rich).
El empezar con mi opinión me produce sensaciones contrapuestas. Es una muestra de humildad, pero lo cierto es que si escribes en tu blog estás dando tu opinión, porque eso de dar verdades universales está reservado a unos pocos genios, a unos cuantos iluminados y a la Esteban… Lo cierto, es que es una de las dudas que siempre me corroen a la hora de escribir una entrada y al final acabo por quitar esos verbos tan dubitativos… espero no parecer arrogante.
Pero, vamos a LA CONTRACRÍTICA. Francamente, para mí (por eso de no parecer un arrogante) la segunda generación tardó mucho más en entrarnos por los ojos. Posiblemente, se deba a que fue el primer cambio de generación y aún no teníamos asimilado ese concepto de la serie. También lo es, que al haber tanto cambios de personajes depende mucho de como funcione la identificación con los nuevos, lo rápido que entres en el relato y te olvides de lo anterior. A mi no me ha costado nada en esta ocasión. Por ello, que el capítulo de Rich (para mí de los más líricos y emocionantes de la serie) si no te interesa o sientes algún tipo de identificación con esos personajes enamorados de la música.
De ahí en adelante los capítulos se sorteaban entre mediocres, buenos y muy buenos, como ese final de temporada que ha sido muy emotivo, sin tener por qué ser triste o alegre.
No sé a que capítulo mediocre se refiere. El problema, como he dicho antes, es que al centrar el protagonismo en un personaje si este no te cae especialmente bien o no sientes ningún tipo de afinidad, ese episodio te puede parecer aburrido. Defectos de una formula que aunque interesante no es perfecta.
En cuanto al final de temporada, me ha parecido lo peor de esta tanda de episodios. Me sucede lo mismo que con The Walking Dead, podría haber sido un final de episodio cualquiera y eso es malo. Un final de temporada tiene que ser un punto y aparte y en este caso, sólo lo hubiera sido con algún suceso destacable en el episodio, sin embargo, casi parece más un reseteo para estar libres en la siguiente temporada.
Por último, queda Alo, el personaje más carismático y a la vez original de la serie. El granjero también tiene problemas familiares, para variar, y él también se refugia en su variopinto grupo de amigos para dejar a un lado los problemas. Lo único que le falta a Alo es un amor correspondido […] Ya veremos que le depara en la próxima tanda de capítulos, a no ser que los guionistas le olviden como hicieron con Pandora en la segunda generación.
Siempre tengo la duda de si soy el único que cree que los desahogos cómicos de la serie deben quedarse siempre en un segundo plano para no volverse cansinos o repetitivos. Alo es carismático y para mi uno de los mejores actores de esta nueva generación, por ello creo que no le pasará lo mismo que a Pandora y a Thomas en la segunda temporada, ya que estos eran el punto débil de la serie. En Skins se nota mucho que los guionistas en las segundas temporadas de cada generación dan más protagonismo a los buenos actores para reforzar a la serie. Todo un acierto.
Ojala en España se apostara por series juveniles de este estilo, o incluso en EEUU, aunque puede ser que ‘La Pecera de Eva’ o la nueva versión americana de ‘Skins’ sean un primer paso.